Las campañas están destinadas a evitar intoxicaciones alimentarias, brotes de legionela y otros riesgos para la salud.

La Consejería de Sanidad ha iniciado, un verano más, campañas de control en playas, chiringuitos, piscinas y torres de refrigeración para evitar algunos de los riesgos asociados a esta época del año, como las intoxicaciones alimentarias y la legionela. La consejera Encarna Guillén y el director general de Salud Pública, Manuel Molina Boix, presentaron ayer los detalles de todas estas actuaciones, a las que se suma una campaña informativa para prevenir la proliferación del mosquito tigre en la Región.

ALGUNOS DATOS

181

piscinas serán inspeccionadas este verano, frente a las 175 del mismo periodo del año pasado

524

establecimientos serán inspeccionados para evitar riesgo de legionela

409

personas sufrieron una intoxicación alimentaria el año pasado, frente a los 212 casos de 2014

30.000

folletos con información para prevenir la proliferación del mosquito tigre se repartirán por la Región

Desde que en 2001 Murcia vivió el mayor brote de legionela registrado hasta ese momento en el mundo, con cerca de 350 casos, los controles para evitar la proliferación de la bacteria son muy estrechos en la Región. Este verano se recogerán muestras de 524 establecimientos, con la vista puesta en las torres de refrigeración. El año pasado, las inspecciones motivaron un expediente sancionador y cinco apercibimientos por el incumplimiento de las medidas preventivas.

El Mar Menor es «apto» para el baño

El control de las aguas de baño será otra de las prioridades, destacó el director general de Salud Pública. En 82 playas se están haciendo ya análisis quincenales para descartar la presencia de microorganismos nocivos en el agua. En el Mar Menor, esos controles son semanales, destacó Molina Boix. Todas las playas analizadas son de momento aptas para el baño.

El número de afectados por salmonela y norovirus se duplicó el año pasado 

Salud Pública desplegará a 35 inspectores

También las piscinas están siendo sometidas a controles exhaustivos desde el 15 de mayo, explicó. Está prevista la inspección de 181 piscinas descubiertas y 'spas'. De momento, se han realizado ya 45 actuaciones, sin que se hayan detectado incumplimientos de la normativa o riesgos para el baño. El verano pasado, los inspectores de Salud Pública revisaron 175 piscinas y 27 'spas'. Se abrieron tres expedientes sancionadores y se dictó un cese de actividad.

Si algo preocupa en verano, fruto de las altas temperaturas, es la seguridad alimentaria. Chiringuitos y establecimientos hosteleros en general serán sometidos a especial seguimiento. 35 inspectores del servicio de Zoonosis y Seguridad Alimentaria (27 veterinarios y 8 farmacéuticos) recorrerán la Región, sobre todo los municipios de la costa. El objetivo es reducir el número de intoxicaciones alimentarias después del fuerte incremento de 2015, cuando se produjeron numerosos brotes.

409 personas sufrieron una intoxicación alimentaria el año pasado, frente a los 212 casos de 2014. El repunte de la salmonela y la alta incidencia de norovirus explican este aumento. Especialmente destacada fue la intoxicación que sufrieron más de 80 personas en un barco turístico de Águilas en julio de 2015. Los viajeros habían comido ensalada de pasta durante el trayecto. Todos los casos fueron leves, y solo una mujer embarazada ingresó en el hospital.

En lo que va de 2016, la tendencia sigue al alza, como advirtió hace varia semanas el jefe del servicio de Zoonosis y Seguridad Alimentaria, Blas Marsilla. Así que el reto de los inspectores es poner coto a las intoxicaciones este verano. Para ello, se revisarán chiringuitos, bares, restaurantes y también las caravanas - 'food truck'- que tanto han proliferado en los últimos meses en la Región.